miércoles, 29 de noviembre de 2017

de hace mucho tiempo

Incluimos hoy un poema de Iniciación al desencanto:

HE AQUÍ QUE EL HOMBRE
inventó tantas armas
que olvidó la palabra,

y ya nunca más mató
con su voz los rencores
sino con su dedo
los cuerpos,
cayendo como rosas asesinadas
en un antes de tiempo,

y no quiso preguntarse
hasta dónde
la palabra puede servir
porque su fuerza
debía ser incuestionable
en la sinrazón.

He aquí que el hombre
inventó tantas armas
que olvidó la palabra,
y quien se desmoronaba
era él mismo
al vestirse de muerte.

    Carlos Alcaide Romero.