miércoles, 28 de abril de 2010

TRES RECUADROS

He aquí los dos primeros, el último es cosa tuya. Estoy elaborando el tercero yo también, y puede que si no lo escribís vosotros, algún día lo "cuelgue". De momento, no. Ten en cuenta que el comienzo ha de ser el mismo, el principio de La metamorfosis, de Kafka. A partir de ahí, eres libre de ir por donde quieras. ¿Miedo, tal vez?
Espero, además, vuestros comentarios al blog y a los textos que aparecen en él.


I
A KAFKA

Una mañana, tras un sueño intranquilo, Gregorio Samsa se despertó convertido en un monstruoso insecto; es decir, ya sabes quien soy yo, desde entonces, Franz.


II
NATURALMENTE

Una mañana, tras un sueño intranquilo, Gregorio Samsa se despertó convertido en un monstruoso insecto. A la mañana siguiente, tras una noche apacible, Estefanía Gomgrobich se despertó convertida en una espantosa rana. No mucho después naciste tú, y padeces insomnio, sempiterna serpiente del jardín del Edén.

Carlos Alcaide Romero

4 comentarios:

  1. Bueno Carlos, ahí va la mía, poco tiene que ver con la tuya. Pero ya sabes, cada cual con su película. Si te gusta me lo dices y si no también, que nunca viene mal.

    AMANECER

    Una mañana, tras un sueño intranquilo Gregorio Samsa se despertó convertido en un hombre desdentado. Notaba como sus dientes se movían, con total libertad, dentro de su boca. Se incorporó y escupió, una a una, las 32 piezas en el orinal de porcelana blanca. El ruido metálico de los dientes chocando contra la loza se elevó y propagó por la casa, mezclándose con un sollozo cercano.

    Era Greta, su hermana. Fue a su habitación y la encontró tirada en el suelo, escupiendo, uno a uno, sus dientes en el orinal.

    Aturdidos pero juntos, fueron hasta la cocina, con los orinales en la mano, en singular procesión, acompañados por el tintineo de los dientes al rodar sobre la cerámica. Y allí estaban sus padres. Cabizbajos, mirando la mesa. Sobre el mantel grisáceo, dos montículos de marfil.

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  3. RAZONABLE

    Una mañana, tras un sueño intranquilo, Gregorio Samsa se despertó convertido en un monstruoso insecto. Comenzó a ver todo lo que le rodeaba asquerosamente igual que un insecto. Anhelaba comer basura, y todo aquello que le gustaba, en este estado comenzó a aborrecerlo. De repente, se dio cuenta de que a su lado yacía su mujer, dormida. Nunca le había parecido tan hermosa.

    --Arturo-- (me he colado por aquí, no se si todavía puedo)

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  4. Ya que estamos, haré uno parecido, me refiero a lo corto y así intentar siquiera acercarnos a lo que escribe el señor Carlos.

    Una mañana, tras un sueño intranquilo, Gregorio Samsa se despertó convertido en un monstruoso insecto. Se vistió y se dirigió hacia su primer día de trabajo en el banco.

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